Parquet

Si queremos conseguir un acabado mucho más natural que una tarima laminada pero a un precio más asequible que la madera maciza, entonces nuestra mejor opción será el parquet.

Se trata de tablas de aproximadamente 14mm de espesor, de las cuales 3 o 3.2 mm de la ultima capa es madera natural, por lo tanto obtenemos un resultado muy cálido ya que la capa que vemos y pisamos es madera maciza.

Respecto al mantenimiento de un parquet dependerá bastante del cuidado y mimo que le demos, y del tipo de barniz que se le haya aplicado al producto. Hay que tener en cuenta que el barniz hace una especie de película que envuelve la madera y por ello creó una superficie más resistente, el contrapunto es que si tenemos un arañazo o cualquier golpe solo un profesional podrá repararlo. Si por el contrario elegimos un aceite para nuestro parquet conseguiremos una apariencia más nutrida y natural y nosotros mismos podremos hacer pequeñas reparaciones y un mantenimiento casi diario.

Por lo general el parquet se instala de manera fácil, rápida y sencilla, prácticamente igual a una tarima flotante, es decir, mediante sistema clic. En algunas marcas si es necesario encolar las tarimas en sus cuatro lados, cuando no disponen de sistema clic, pero no supone un coste muy elevado.

Respecto al color no hay tendencias marcadas, la gama de modelos es muy amplia y las posibilidades de decoración son infinitas. Si cabe resaltar la combinación de blancos y negros que sigue teniendo una fuerte presencia en la decoración. Por lo general se buscan tonos de medios a claros que aportan luz, y zonas neutras para empastar con el diseño y la confortabilidad de nuestro hogar. Tambien destacamos los modelos vintage, con betas muy marcadas y desgastadas aportando vida y enseñándonos a través de sus formas el estado natural de la madera.